martes, 21 de diciembre de 2010

¿Qué es el Jet Lag?

Fuente: Aviación Argentina


Quienes suelen realizar viajes largos, en especial a aquellos que toman vuelos en los que se atraviesan varios meridianos, cruzando diferentes husos horarios, padecen lo que se conoce como "Jet Lag"; cuyos síntomas son: insomnio; fatiga, un estado de cansancio generalizado; trastornos digestivos; dificultad o confusión a la hora te tomar decisiones, para hablar o hacer cálculos; falta de memoria; irritabilidad o apatía (desgano).

Estudios científicos comprobaron que el Jet Lag afecta al 75% de los viajeros que cruzan varias zonas horarias y que cuanto mayor es el número de éstas, más elevadas son las perturbaciones. Traspasar 12 zonas, que es el equivalente a dar media vuelta al mundo, lleva a su grado máximo las alteraciones del reloj biológico.

Este tema cada tanto aparece en los diarios y revistas especializadas que se empeñan en develar el misterio, como es el caso de "Nature neuroscience" (una de las revistas científicas más prestigiosas del mundo), que publicó una investigación realizada el año pasado (2006), que concluyó que las personas que en reiteradas oportinudades sufren este trastorno, los tripulantes de líneas aéreas, por ejemplo, pueden ver afectado su lóbulo temporal derecho del cerebro, región que se asocia con la actividad intelectual, al recordar, el reconocimiento visual y la memoria espacial. Quienes experimentan cambios de horario durante un tiempo prolongado y con poco descanso presentan un tamaño reducido de esta región cerebral, mayores niveles de cortisol y problemas de memoria. El estudio se hizo mediante una comparación con personal aeronáutico; un grupo contaba con un tiempo para recuperación de cinco dias y el otro, de catorce. Éstos últimos demostraron mayor concentración y poder de retención de datos.

Pero ¿dónde está el origen de todo? ¿En el universo? ¿En nuestro organismo? Nos lo responde el Prof. Dr. Jorge A. Mercuri, quien se desempeña en el Instituto Nacional de Medicina Aeronáutica y Espacial (INMAE) como asesor de enseñanza del Departamento Docencia y en Entrenamiento de Tripulación. "El hombre está sujeto a un ritmo biofísico: su reloj biológico que está sincronizado con su reloj cronológico, que depende de la rotación de la Tierra alrededor del sol, con sus períodos de luz y oscuridad. La oscuridad es para el descanso, para el sueño; el día, para la vigilia, el trabajo, la actividad".

Al reloj biológico se lo conoce como "ritmo circadiano", término que proviene del latín "circa", alrededor y "diem", día, y que fue dado en la década de 1960 por el Prof. Dr. Franz Halberg, principal impulsor de la cronobiología o estudio formal de los ritmos biológicos temporales, diurnos, semanales y anuales.

Los ritmos biológicos se clasificaron de acuerdo a su frecuencia y a su período. En lo que respecta a los circadianos, los más estudiados, su valor de período se sincroniza con los ritmos ambientales que posean un valor de período entre 20 y 28 horas, como los ciclos de luz y temperatura.

El Dr. Mercuri explica que "Todo nuestro organismo, las vísceras, aparatos, sistemas, órganos, están sujetos a ese ritmo circadiano, como dijimos antes, se encuentran en concordancia, a su vez con la rotacion de la Tierra (cada 24 horas). Cuando se hace un viaje de larga duración, especialmente cuando se pasa por muchos meridianos, los ritmos que tiene el hombre se alteran porque están sujetos a la luz y oscuridad, determinada por la salida y la puesta del sol. Lo primero que se afecta es el sueño, segundo la digestión. Esto es lo más común. También hay alteraciones del tipo psicofisiológicas como el tiempo de reacción psicomotríz, el poder cognoscitivo o el razonamiento puede entorpecerse.

Nosotros, con relación luz-oscuridad dormimos de noche y tenemos actividad de dia; nuestras hormonas están sujetas a eso, especialmente el cortisol producido por la glándula suprarrenal (justo sobre los riñones). Su concentración en sangre es mayor por la mañana; la temperatura corporal, la mínima da entre las 5 y las 6 de la mañana, aproximadamente, y entre las 17 y las 19 tenemos el pico máximo. Generalmente cuatro horas después de la media noche vuelve a bajar. La frecuencia cardíaca es mayor entre las 15 y las 17 horas. Las excretas se producen más de día, la traspiración, también, así como la resistencia galvánica de la piel; la descarga de adrenalina y el cortisol es mayor; la reacción de despertar está dada por estas hormonas. Cuando nos despertamos empieza a trabajar más el corazón, aumenta la respiración y la actividad cerebral. La alteración de estos ritmos diarios que son normales, influyen negativamente sobre el sueño y la digestión. Presentan diferente grado de intensidad según el lugar a donde se vaya, es decir, si es al este o al oeste. Se requiere más descanso si se viaja al este. En los viajes Norte-Sur, no se afectan tanto los ritmos y lo que suele aparecer es la fatiga típica del viaje.

El problema se presenta más serio en pilotos y miembros de una tripulación porque el Jet Lag puede desencadenar factores de accidente o incidente, por las consecuencias que produce en los parámetros psicológicos y fisiológicos. A esto se suma la edad del piloto, cuanto más avanzado en años está el profesional, más se agrava".

El Dr. Mercuri aconseja descansar un día por cada huso horario que se traspasa (en caso de que sean más de siete); tratar de llegar a destino al atardecer; evitar consumir mucho café o mate, así como también chocolates, ya que estos alimentos aumentan el insomnio, y ser disciplinado para dormir las horas necesarias.

por M. Valeria Santilli

Revista Aeroespacio n° 579

sep-oct 2007

Se requiere más descanso si se viaja al este.

Pesadilla de viajeros

No hay comentarios: